Wi-Fi 6, también conocido como 802.11ax, es la última generación de estándares de redes inalámbricas, que reemplaza a Wi-Fi 5 (802.11ac). Antes del lanzamiento de Wi-Fi 6, los estándares Wi-Fi eran identificados con números de versión como 802.11b, 802.11a/g/n, y 802.11ac.
Este estándar ofrece mejoras significativas en comparación con sus predecesores, aprovechando nuevas técnicas de modulación y procesamiento de señales que prometen una experiencia de red más robusta, especialmente en entornos con alta densidad de dispositivos. Wi-Fi 6 utiliza las mismas bandas de frecuencia de 2.4 GHz y 5 GHz que Wi-Fi 5, pero también puede operar en la nueva banda de 6 GHz, lo que se conoce como Wi-Fi 6E.
Beneficios de Wi-Fi 6
Wi-Fi 6 ofrece los mismos principios básicos de acceso a la red a través de tecnología de radio, pero con notables mejoras en capacidad, cobertura y rendimiento. Estas mejoras son más evidentes en redes WLAN bien diseñadas, donde tanto los puntos de acceso (AP) como los dispositivos clientes son compatibles con Wi-Fi 6.
Algunos de los beneficios más destacados son:
- Menor latencia general.
- Mejor calidad de conexión.
- Transferencia de datos más rápida y mayor capacidad por celda.
- Soporte para aplicaciones que demandan mucho ancho de banda, como videos en 4K y 8K.
- Mayor densidad de usuarios por punto de acceso, permitiendo la conexión de más dispositivos simultáneamente.
- Mejor eficiencia energética y mayor duración de batería en dispositivos clientes gracias al control mejorado de los modos de suspensión, como el “Target Wake Time”.
- Operaciones inalámbricas más eficientes mediante técnicas como la multiplexación por división de frecuencias ortogonales (OFDMA), que permite dividir los canales para acomodar más clientes simultáneamente.
¿Qué hace que Wi-Fi 6 sea más rápido?
Uno de los factores clave que contribuyen a la mayor velocidad de Wi-Fi 6 es el uso de una nueva modulación de amplitud en cuadratura de 1024 (1024-QAM), mucho más rápida que la modulación 256-QAM de Wi-Fi 5. Además, Wi-Fi 6 soporta MIMO multiusuario (MU-MIMO), lo que permite que varios dispositivos utilicen múltiples flujos espaciales al mismo tiempo, mejorando la eficiencia de la red.
También introduce el BSS Coloring, que permite a las celdas de Wi-Fi 6 manejar mejor la interferencia en el mismo canal, lo que reduce la lentitud causada por la competencia de energía inalámbrica entre dispositivos.
Comparación entre Wi-Fi 5 y Wi-Fi 6
Mientras que Wi-Fi 5 ya proporcionaba una buena velocidad y rendimiento, Wi-Fi 6 lleva estas características a un nuevo nivel. Con una tasa de datos máxima teórica de casi 10 Gbps utilizando ocho flujos espaciales y canales de 160 MHz, Wi-Fi 6 no solo promete más velocidad, sino también una mayor eficiencia y capacidad de la red.
¿Cómo actualizar a Wi-Fi 6?
Para usuarios domésticos o pequeñas empresas, actualizar a Wi-Fi 6 puede ser tan simple como comprar un nuevo enrutador Wi-Fi 6 y dispositivos compatibles. Sin embargo, en redes más grandes, la actualización puede implicar una revisión completa de la infraestructura, como la actualización de conmutadores Ethernet y la posible renovación del cableado para soportar los nuevos puntos de acceso (AP) Wi-Fi 6.
Números de versión y el sistema de nombres
En 2018, la Wi-Fi Alliance introdujo un sistema de nombres más sencillo para los estándares Wi-Fi, con el objetivo de reducir la confusión entre los usuarios. Ahora se utiliza una convención numérica: Wi-Fi 1, Wi-Fi 2, y así sucesivamente, siendo Wi-Fi 6 el último estándar.
A continuación, se muestra un resumen de los estándares Wi-Fi y sus correspondientes nombres según la Wi-Fi Alliance:
Estándar IEEE | Año de introducción | Nombre según la Wi-Fi Alliance |
---|---|---|
802.11b | 1999 | Wi-Fi 1 |
802.11a | 1999 | Wi-Fi 2 |
802.11g | 2003 | Wi-Fi 3 |
802.11n | 2009 | Wi-Fi 4 |
802.11ac | 2014 | Wi-Fi 5 |
802.11ax | 2019 | Wi-Fi 6 |
802.11ax (6 GHz) | 2020 | Wi-Fi 6E |
802.11be | Esperado en 2024 | Wi-Fi 7 |
Conclusión
Wi-Fi 6 representa un avance significativo en las redes inalámbricas, mejorando la capacidad, eficiencia y velocidad, especialmente en entornos con muchos dispositivos conectados. Aunque la actualización a esta tecnología puede ser sencilla en algunos casos, en redes más grandes puede requerir una inversión considerable para aprovechar al máximo sus beneficios.